Itinerario de Gestación
Itinerario de Gestación
Este texto pretende ayudar a los adultos que están en relación con el niño y en particular a los padres gestantes a acercarse al conocimiento de los aspectos biológicos, psíquicos y espirituales del desarrollo del ser humano desde la concepción y en los dos primeros años de vida, fundamentados en la visión de la Dra. María Montessori y la Dra. Silvana Quattrocchi Montanaro, quienes dedicaron su vida a observar, estudiar y escribir sobre el ser humano en las diferentes etapas de desarrollo.
Este abordaje está inspirado por el método catequético conocido como Catequesis del Buen Pastor a modo de encuentros que tratan cada momento del desarrollo del niño. Así mismo está orientado por preguntas o comentarios que ofrecen la oportunidad de meditar sobre el mismo; de este modo cada persona se encontrará con un signo - rito que consiste en una lámina o una canción con el cual se pretende concretar el encuentro.
Este documento contiene ocho experiencias con unidades temáticas que van entrelazadas. En el primer encuentro, “una vida que comienza” se aborda el desarrollo embrionario desde la concepción hasta los tres meses, considerando que el nombre dado al ser en formación durante los dos primeros meses de gestación es embrión; se presenta en forma detallada el desarrollo de los sentidos y la importancia de la aceptación de esta nueva vida.
En el segundo encuentro, “la semilla que crece” se presenta de un modo sintético el crecimiento del feto, nombre con el que se conoce el nuevo ser humano; durante los siguientes seis meses de gestación se da a conocer cuál debe ser la preparación para el nacimiento y la importancia de un ambiente adecuado para la continuidad de la vida física y psíquica de una manera armónica.
Posteriormente, en el tercer encuentro, “y dio a luz un hijo”, se presenta la importancia de la vida simbiótica como periodo de humanización y de adquisición de la confianza básica en el ambiente, cuando se tienen en cuenta las cinco necesidades básicas del bebé, nombre que se da al niño, desde recién nacido hasta el año, aproximadamente.
En el cuarto encuentro, “el embarazo exterior”, se expone la importancia de la lactancia, su significado psicológico, así como los signos físicos del inicio del destete y las ayudas al mismo.
Seguidamente, en el quinto encuentro, “el movimiento voluntario”, se presenta la importancia de su desarrollo y su evolución, las ayudas externas para este proceso y el impacto que tiene en la adquisición de la confianza básica en sí mismo.
En el sexto encuentro, “el lenguaje”, se aborda el desarrollo del lenguaje articulado, como uno de los medios humanos de comunicación que permite transmitir pensamientos, sentimientos y experiencias, al igual que las ayudas y los obstáculos al desarrollo de este lenguaje que las personas que rodean al niño pueden dar.
En el séptimo encuentro, “la asimilación de imágenes”, realizamos un acercamiento al cerebro, los dos hemisferios cerebrales y sus funciones con relación a la asimilación de imágenes como una forma de aprehensión de la realidad y todo lo que esto conlleva en las ayudas que el adulto puede dar en el desarrollo del intelecto del niño y de su personalidad.
Por último, en el octavo encuentro, “el potencial religioso del niño”, detallamos las ayudas para el desarrollo del mismo, como parte fundamental que conforma la unidad del ser, inspirados en Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi, iniciadoras de la Catequesis del Buen Pastor, quienes desde 1954 observaron en los niños este potencial religioso.
Somos conscientes que hoy en día no siempre la vida inicia en una familia constituida por papá y mamá, y muchas veces la responsabilidad de criar a los hijos recae en una sola persona; por tanto, este itinerario pretende ser una ayuda a quien acompaña el inicio de la vida y puede ser trabajado como un ejercicio personal, o como parte del encuentro de varias personas que acompañarán el desarrollo del ser humano por nacer.
La iglesia y en particular la Arquidiócesis de Bogotá considera de vital importancia brindar algunas orientaciones. Desde 1988, el papa Juan Pablo II en la Carta apostólica Mulieris Dignitatem expresaba: “la maternidad de la mujer, en el período comprendido entre la concepción y el nacimiento del niño, es un proceso biofisiológico y psíquico que hoy día se conoce mejor que en tiempos pasados y que es objeto de profundos estudios”.
